Las berries turcas están en auge. Aunque, por ahora, el foco está puesto principalmente en el mercado interno, la bajada de los precios está obligando a los productores a considerar las posibilidades de exportación, ya que los precios son mucho mejores en el mercado internacional. El futuro pinta mejor a este respecto, ya que las empresas cada vez invertirán más en su cultivo de berries con el paso del tiempo.

Fuente: Fresh Plaza

Según Turgut Aysan, presidente del consejo de administración de la productora turca de berries Safir Berry, la cosecha de berries en Turquía se ha retrasado de manera significativa esta temporada. «Este año, hemos tenido una cosecha muy concentrada debido a las condiciones meteorológicas que tuvimos durante el invierno. Tuvimos nieve en Antalya después de más de 30 años, tuvimos granizadas, tormentas y heladas en invierno y también en primavera. Todo esto desembocó en el retraso de más de cuatro semanas de la temporada; los productores de Antalya empezaron a recolectar en mayo en lugar de a finales de marzo o principios de abril. Los productores de las zonas de frío medio empezaron a recolectar en junio, tan solo unas semanas después de Antalya, y los productores de las zonas de frío alto empezaron en junio. La última cosecha casi ha finalizado».

Aunque, hasta este momento, las berries cosechadas en Turquía se destinan mayormente a los consumidores turcos, Aysan opina que pronto habrá que poner la vista en las oportunidades de exportación. «La mayoría de nuestra producción se consumía en el mercado interno, con un precio medio al productor de alrededor de 5 o 6 euros el kilo. Con el aumento de los volúmenes de producción y la concentración de la cosecha, los precios han sido significativamente menores que en años previos, lo que nos demuestra que los productores deben poner el foco en las exportaciones, en especial en mercados alternativos como Hong Kong, Singapur, Dubái, etc. No ha habido demanda en los mercados europeos, debido tanto a motivos económicos como a la concentración de la cosecha en los países europeos».

Los retos a los que han de enfrentarse los productores turcos se irán superando conforme los productores vayan ganando más experiencia en el negocio. «El principal reto para los productores turcos ha sido arreglárselas con el pequeño mercado nacional, ya que los precios han caído rápidamente a lo largo de la temporada de cosecha. También la falta de recolectores cualificados ha sido uno de los problemas principales. A medida que los volúmenes crezcan y los productores turcos ganen más experiencia y se focalicen en las exportaciones, estos problemas perderán magnitud en el futuro. Esta campaña de cosecha casi ha concluido, pero el futuro se presenta prometedor. Todavía hay una demanda enorme de entrada de nuevos productores en el negocio de las berries, y no solo de arándano, pues hay mucho interés en las frambuesas también. En especial los productores de segunda y tercera generación irán invirtiendo más en la producción de berries en Turquía y aumentándola», finaliza Aysan