Después de un nuevo año de fuertes lluvias en Serbia que han afectado negativamente a la producción de arándanos, frambuesas y otros frutos rojos, Sanja Larsson, CEO y propietaria de la productora serbia de berries Pureberry, tiene una advertencia seria para el sector de los frutos rojos de Serbia, pero también de más allá de sus fronteras.

Fuente: Fresh Plaza

«Ya no podemos confiar en el clima. Yo he tomado precauciones con grandes inversiones en infraestructuras además de en la cadena de frío. En épocas difíciles como este año, tienes que hacer más inversiones, mientras que tus márgenes serán más bajos. Esto significa que es posible que tus costes de producción se dupliquen, pero tienes que hacer todo lo que esté en tus manos para asegurarte de poder superar técnicamente estos retos y cumplir con tus clientes. Llueve y hace sol en todas partes. Los productores serbios deben comprender que los tiempos de recolectar y almacenar sin una cadena de frío adecuada han quedado atrás», advierte Larsson.

Esta advertencia llega después de un año más de lluvias primaverales y de principios del verano que han provocado que se exporten muy pocas frambuesas. La producción de arándanos en Serbia, que exporta al resto de Europa, también se ha visto afectada.

Pureberry, que tiene campos de cultivo en un municipio llamado Jamena, junto a la frontera serbocroata, y también 55 hectáreas en Gokcanica, está rodeada por los exuberantes bosques y paisajes de los Alpes dináricos del suroeste de Serbia. Larsson es propietaria de Pureberry Fruits Rouges en Francia y de su propia empresa de transporte para el grupo, Pure Logistics.

«Mi mensaje puede sonar duro, pero yo soy la inversora y la productora, me juzgo a mí misma. Como productor, tienes que estar listo para hacer frente al cambio climático y, al mismo tiempo, seguir complaciendo a tus clientes suministrándoles lo que esperan. Ya no se puede culpar al tiempo. Si te has comprometido a un programa, por ejemplo, de la semana 24 a la 39, tienes que respetarlo. Les va a dar igual, solo quieren que les tengas llenos los estantes, no te van a dar más o menos. tienes que ser flexible con tus clientes, tienes que encargarte de tus propios asuntos. Ya no es aceptable ni interesante vender al por menor, pero tienes que asumir los retos, aprender a afrontar las duras condiciones. Si le digo a mi cliente que no puedo envasar en los diez envases distintos que pide, me dirá que se buscará otro envasador y otro país de origen», explica Larsson.

Dice que se necesitan las inversiones adecuadas en la infraestructura de producción además de instalaciones frigoríficas para minimizar los riesgos y tomar las precauciones necesarias para garantizar la entrega a los clientes. «Yo he invertido 20 millones de euros en nuestras instalaciones para las máquinas más recientes, líneas de envasado, así como riego, sustratos, y las tan necesarias instalaciones para la cadena de frío. Todo esto supone un coste enorme, pero los productores deben compartir recursos de forma cooperativa como lo hacen en España e Italia. Así, cuando llueve, tienes la tecnología de producción y las instalaciones de frío adecuadas para asegurarte de no exceder los LMR para proteger la fruta. Contrata buenos gestores de calidad y agrónomos. Necesitamos una buena instalación de infraestructura, es la única manera. No se puede exportar al retail desde un país carente de infraestructura. Nosotros tenemos unas instalaciones de 4.000 metros cuadrados además de la plantación, con energía verde mediante paneles solares en el tejado, y reciclado del agua residual».

A modo de conclusión, Larsson anima a los productores de frutos rojos de Serbia a participar activamente en sus municipios para prepararse lo mejor posible para las tormentas y así minimizar el impacto de las lluvias torrenciales que causan inundaciones. «Si no te arremangas y te ensucias las manos, no va a cambiar nada. Sencillamente, debemos elevar el nivel de profesionalidad en la producción serbia de berries y frutas».