El comercio internacional de berries ha crecido enormemente en los últimos años, por lo tanto, la obtención ha dado pasos importantes y el apetito de los consumidores parece imparable. Para el sector de las berries, es muy importante centrarse en la calidad para mantener la gran demanda de los consumidores. 

Fuente: Fresh Plaza

Al mismo tiempo, las empresas necesitan solidez para hacer frente a retos como la creciente competencia, el aumento de los costes y los problemas de mano de obra. La última edición del Global Berry Congress (GBC), que se celebra desde antes de que el auge de las berries despegara realmente en Europa, nos trajo cinco temas principales, que comentamos a continuación.

El imparable apetito de berries por parte de los consumidores

Un tema satisfactorio y recurrente en los discursos de las distintas ediciones del GBC es el continuo y firme crecimiento del mercado (potencial) de las berries, en particular de los arándanos.

Los niveles de consumo per cápita varían significativamente en todo el mundo, incluso dentro de mercados como el de la UE, que a menudo se considera maduro (figuras 1 y 2).

Por no hablar de Asia, donde el consumo apenas ha despegado. Hay varios factores que impulsarán un mayor consumo de berries: la creciente disponibilidad, la mejora de la calidad y la consistencia, la creciente concienciación por la salud y la continua preferencia por la conveniencia y la asequibilidad.

Expansión de los arándanos y aplanamiento de los precios

La oferta de arándanos en el mercado de la UE ha seguido creciendo en los últimos años (véase la figura 3).

Asimismo, el mercado estadounidense ha absorbido una creciente oferta de arándanos (véase nuestro reciente informe sobre el mercado estadounidense de arándanos).

Una tendencia que observamos tanto en Norteamérica como en Europa es el aplanamiento de los niveles de precios de los arándanos.

En Europa, esto ocurre especialmente durante la temporada de ultramar (septiembre-marzo) y en EE. UU. principalmente durante los meses de junio-agosto y octubre-marzo.

Los próximos exportadores, como Marruecos, México y Perú, han impulsado la oferta fuera de temporada.

Para los próximos años, esperamos una mayor expansión de la oferta mundial de arándanos, junto con un aplanamiento de los precios, ya que las inversiones en plantaciones de arándanos aún no han terminado y las plantaciones recientes no han alcanzado su plena capacidad de producción.

La ventaja potencial de los niveles de precios más bajos es que se fomentará el consumo. La mayor disponibilidad dará lugar a envases más grandes y de menor precio, lo que ya se observó en EE. UU. durante el pico de llegadas de Chile, y en Alemania durante los picos de oferta (véase la figura 4).

Un efecto secundario positivo de esta tendencia es la reducción del uso del plástico.

El reto de los envases

El uso intensivo de envases de plástico es otro de los temas más debatidos, pero menos agradables, en el sector mundial de las berries.

España y Francia han anunciado recientemente la prohibición de los envases de frutas y hortalizas (de tamaño de consumo). Los productos delicados, como las berries, siguen excluidos de esta medida, pero, según se comentó en el GBC, es solo cuestión de tiempo que otros países sigan su ejemplo y apliquen normas más estrictas.

Aunque es más fácil decirlo que hacerlo. Los productos perecederos delicados no pueden viajar sin envase, y las alternativas, como los envases de cartón, siguen teniendo varias desventajas frente a los envases de plástico.

Las desventajas potenciales están relacionadas con la conveniencia, la vida útil, la seguridad alimentaria, la visibilidad, la durabilidad y los costes.

Aun así, muchas empresas se esfuerzan por reciclar y reducir el plástico. Algunos exportadores envían los arándanos a granel (por ejemplo, una caja individual de 3 kg) para reenvasarlos en el destino según las preferencias del cliente.

Disponibilidad y costes

Los problemas relacionados con el aumento de los costes no se limitan únicamente al envasado. Otros factores en la producción y la distribución, como la energía, la mano de obra, el transporte y los fertilizantes, se han disparado recientemente.

En el caso de la mano de obra, su escasez es aún más preocupante que el simple aumento de los costes. Cada vez más, la falta de personas dispuestas o disponibles para trabajar en el sector de las berries es un problema mundial.

Las empresas utilizan diferentes estrategias para gestionarlo. Algunas pasan a diferenciar más variedades de primera calidad, mientras que otras se decantan por variedades de mayor rendimiento. Otras aumentan la proporción de arándanos cosechados mecánicamente, con lo que venden más berries para la industria de procesado congelado. Varias grandes empresas han invertido o se han asociado con desarrolladores de robots de cosecha.

En Europa, los productores de fresas se decantan cada vez más por sistemas de producción en mesas (cubiertos) para aumentar la productividad de la mano de obra.

Asimismo, en Norteamérica se observa un aumento de las inversiones en la producción de fresas en entornos controlados, como los invernaderos, lo que tiene múltiples propósitos: aumentar la productividad de la mano de obra, así como permitir una producción más local.

En el caso concreto de las fresas, la producción local es una tendencia, pero tiene un coste.

Los diversos aumentos de costes se traducirán en menores márgenes para los productores o en mayores precios de venta al público.

Una de las cuestiones planteadas durante el GBC es si el aumento de los precios repercutirá en el consumo de berries. Las opiniones al respecto difieren.

Algunas partes del sector creen que los consumidores podrían dejar de consumir berries y optar por frutas más asequibles, como las manzanas y las bananas. Otros creen que el sabor, la conveniencia y los atributos saludables seguirán impulsando el crecimiento del consumo, a pesar de la posible subida de precios.

Calidad

La solución a muchos de estos retos (aunque no a todos) es la calidad. El sector coincide en la importancia de la calidad y la consistencia de las berries ofrecidas.

Un estudio de mercado realizado por Normec Foodcare sobre la percepción de la calidad de los arándanos por parte de los consumidores muestra que solo uno de cada tres compradores de arándanos en los Países Bajos está satisfecho con el sabor.

En Alemania, este porcentaje es de uno de cada cinco. Esto nos lleva de nuevo al tema del imparable apetito por las berries. Si ni siquiera la inconsistencia de la calidad ha impedido que los consumidores coman cada vez más, todavía hay un mundo de oportunidades para el mercado de las berries, siempre que la calidad y la disponibilidad sean las adecuadas. Esperemos que la disponibilidad no se vea frenada por el aumento de los costes y la falta de mano de obra.