Proarándanos: «El crecimiento del arándano peruano no es casualidad»

La campaña 2024-2025 del arándano peruano proyecta un volumen total de 323.928 toneladas, superando en un 4,1% las estimaciones iniciales, y consolidando al país como líder mundial en la exportación de esta fruta. Luis Miguel Vegas, gerente general de Proarándanos, afirma que este éxito es fruto de una estrategia integral: «El crecimiento del arándano peruano no es casualidad; responde a un esfuerzo conjunto por diversificar mercados, apostar por la calidad y responder a las demandas de los consumidores».

Fuente: Fresh Plaza

Históricamente, Estados Unidos ha sido el destino principal del arándano peruano, recibiendo el 53% de las exportaciones (135.000 toneladas). Sin embargo, la diversificación es una prioridad. «Hoy exportamos arándanos peruanos a más de 20 países, con Europa y China como mercados en crecimiento clave», indica Vegas. «Este cambio ha reducido la dependencia de un solo mercado, con Europa representando el 25%, China el 14% y el Reino Unido el 5% del volumen total exportado».

«La logística juega un papel crucial en esta expansión global, con el 97% de los envíos realizándose vía marítima. Los principales puertos de destino, como Filadelfia, Róterdam y Shenzhen, son estratégicos para mantener la frescura y calidad del producto». Vegas subraya: «El éxito logístico de Perú radica en nuestra capacidad de conectar regiones productoras con mercados globales de manera eficiente».

Uno de los motores del crecimiento ha sido la apuesta por variedades más competitivas. En 2016, Biloxi dominaba el mercado con el 58% de las hectáreas certificadas. Hoy, esta cifra ha caído al 16%, mientras que Ventura lidera con un 26%, seguida por Sekoya Pop con un 14%. «La evolución de las variedades refleja nuestra capacidad de adaptación. Innovamos para responder a las exigencias del mercado y aumentar nuestra competitividad», explica Vegas.

Además, el arándano orgánico ha ganado terreno, representando el 11% de las exportaciones actuales y con un volumen proyectado de 40.000 toneladas al cierre de la campaña. Este crecimiento reafirma el compromiso del sector con la sostenibilidad y las preferencias del consumidor moderno.

A pesar de los avances, el sector enfrenta retos significativos, como la presión por precios competitivos y el impacto del cambio climático. Vegas destaca: «El desafío más grande es mantener nuestra competitividad sin comprometer la calidad. Esto solo es posible mediante innovación y un enfoque sostenible».

El arándano ha transformado regiones productoras como La Libertad, Lambayeque e Ica, que juntas concentran el 85% de la producción nacional. Miles de empleos directos e indirectos dependen de esta industria, consolidándola como un pilar económico para el país. «Cada tonelada exportada representa no solo ingresos para Perú, sino también oportunidades para miles de familias», afirma Vegas.