Preocupa escasez de trabajadores para desarrollar labores agrícolas

El presidente del Consorcio Agrícola del Sur (CAS), José Miguel Stegmeier, analiza el actual escenario que enfrenta la agricultura a raíz de la pandemia por Coronavirus. Stegmeier reconoce que la escasez de fuerza de trabajo, sobre todo de carácter temporal, ha sido un problema mayor durante este periodo.

Fuente: Portal del Campo

Precisa que en todas las regiones del sur, zona que de manera muy significativa ha ido incorporando diversos frutales, existe gran preocupación por este fenómeno.

-¿Cuáles son los rubros más afectados por la escasez de trabajadores?

-Los rubros más afectados -por sus características propias de necesidades muy altas de personas encargadas para la cosecha- son los arándanos, cerezas, manzanas, frambuesas y también en algunos casos, los que aún no cuentan con maquinarias de recolección, los avellanos europeos y nogales.

En cuanto a cultivos anuales, no siendo tan grave como en la fruticultura, algunas hortalizas que requieren mayor cantidad de gente están con algunos inconvenientes y también faltan operadores de maquinaria, en el caso de los cultivos.

Respecto de la ganadería, personal para sala de ordeña, cría de terneros y forrajeros, son principalmente las áreas que tienen algunas dificultades para conseguir trabajadores calificados.

-La escasez de trabajadores es un problema constante en el sector agrícola. ¿Cuáles son las principales causas? y ¿Cuáles podrían ser los posibles efectos de esta escasez de fuerza de trabajo durante la pandemia?

-Creo que hay causas un tanto estructurales, pero fundamentalmente el problema tiene que ver con la anormalidad que ha tenido el empleo en la pandemia.

En el caso de la cosecha de fruta la participación femenina es tremendamente relevante, pero el cuidado de los niños les impide salir a trabajar. Por supuesto, también está el propio temor a contagiarse y creemos que los bonos y subsidios, de alguna manera, también han influido en la falta de fuerza de trabajo.

Otro aspecto es la poca voluntad que manifiestan quienes buscan trabajo de formalizar éste mediante un contrato. Esto impide que los agricultores puedan disponer de trabajadores en esas condiciones. Probablemente influye en esto, la poca motivación de cotizar en los fondos de pensiones, por lo de los retiros y el cuestionamiento al sistema de AFP.

Los efectos de esta situación ya fueron bastante complejos durante la temporada pasada. Muchos huertos no pudieron ser cosechados íntegramente y, además, de la escasa disponibilidad de mano de obra, apreciamos una sustantiva baja en la productividad durante la jornada laboral. Esto significó en muchos casos severas pérdidas y simultáneamente aumento de costos.

Esperemos que en esta temporada que se aproxima, esta situación se pueda ir regularizando. Necesitamos mayor disponibilidad de fuerza de trabajo, de tal manera tendamos a la normalidad en este sensible factor que hoy complica la producción de alimentos.

-¿Cómo se está preparando el agro para hacer frente a esta escasez de trabajadores?¿Es probable que los sueldos se muevan al alza? ¿Qué es lo que propone el sector para incentivar el empleo en este sector?

-Ha sido tan brusco el cambio de la dinámica en el empleo por efecto de la pandemia, que la verdad no se estaba preparado para enfrentar un escenario tan complejo. Estamos esperanzados que con la importante tasa de vacunación y con la constante baja de los contagios, esta temporada se desarrolle lo más normal posible.

En relación a las remuneraciones, claramente se han producido incrementos sustanciales, pero a pesar de esto -y ahí aparece la posibilidad de que esto sea ya un tanto de carácter estructural- no se ha notado un incremento equivalente en la búsqueda de trabajo.

Creemos que como son más factores coyunturales externos los que están afectando la disponibilidad de colaboradores y probablemente también, como señalé, en parte de carácter estructural, se debieran tomar medidas para resolver ambas situaciones.

Por un lado, ya un tanto más normalizada la crisis causada por la pandemia, volver a focalizar las ayudas sociales y bonos en quienes realmente lo necesitan. A la vez persistir en la política que ya se está implementando, la que es apoyar con todo a la contratación y así generar empleos formales y seguros.

Pensando en lo relacionado con políticas que resuelvan lo que percibimos como estructural, aumentar legalmente la participación de extranjeros, sobre todo en lo referido al trabajo de temporada; fomentar la capacitación del trabajador activo, ya que uno de los aspectos más importantes de resolver, es lo relativo a la productividad. La baja de la productividad laboral, ha sido una constante que nos hace cada día menos competitivos y buenos programas de capacitación podrían ayudar a resolver esto. Adicionalmente, apoyar a las mujeres, especialmente en el cuidado y alimentación de sus hijos, para que puedan trabajar sin angustias en la cosecha de frutas y todas aquellas otras labores que antes de la pandemia, tradicionalmente realizaban.

-Pese a que la pandemia está bajo control ¿Cuáles son las medidas adoptadas por el sector para desarrollar las labores agrícolas de manera segura?

-Un aspecto a destacar, es precisamente el escaso contagio por Covid que se ha detectado en las diversas faenas agrícolas o del campo en general.

Esto porque se han tomado todas las medidas y resguardos, sea en la faena propiamente tal, como también en los traslados.

Esto ha permitido que el “campo no pare” y así hemos podido producir de manera regular todos aquellos alimentos con que el sector abastece a cada habitante de este país, como así mismo, hemos podido seguir ingresando recursos, tan necesarios hoy, mediante las exportaciones de diversas frutas y otros productos, sean vegetales o de origen ganadero.

Nuestro desafío es mantener nuestra dinámica productiva y lógicamente, para lograr eso, tenemos que mantener todas aquellas medidas preventivas que eviten el contagio del Covid, tal como lo hemos estado haciendo exitosamente por más de 18 meses.