Los arándanos de la Columbia Británica se adelantan

Todo apunta a que la Columbia Británica va a iniciar la cosecha de arándanos en Abbotsford una semana antes este año. «El año pasado comenzamos el 10 de julio o por ahí. En invierno, tuvimos unas temperaturas extremadamente bajas y se preveía comenzar más tarde del 10 de julio», dice Parm Bains, presidente y CEO de Westberry Farms. «En cambio, el calor nos ha ayudado a ponernos al día y adelantarnos a las fechas del año pasado». Los productores empezarán con la cosecha de los arándanos de la variedad Duke.

Fuente: Fresh Plaza

La cosecha de arándanos de la provincia del año pasado se estimó inicialmente en alrededor de 68.000 toneladas, pero la provincia acabó cosechando casi 79.400 toneladas. «Es un poco pronto para estimar el total de la cosecha, pero estamos observando un cuajado de fruta entre pobre y medio en la variedad Duke por el calor que hizo durante la polinización», apunta Bains. La recolección se prolongará hasta mediados de septiembre.

En el ámbito varietal, ha habido avances. «Duke es la única variedad realmente para la venta en fresco en la que se usa la cosecha mecánica. El B.C. Blueberry Council –que tiene un programa de obtención, pero que tarda de 10 a 15 años en ofrecer algo con viabilidad comercial– está trabajando en obtener variedades que se presten a la cosecha mecánica para el mercado de frescos», dice Bains.

En parte, se hace con el estado de la mano de obra nacional en mente. «Está bien recolectar a mano para el mercado del producto fresco, pero nos enfrentamos a dificultades con la mano de obra, así que cada vez más se recurre a la cosecha mecanizada», aclara Bains.

Notas varietales
Por ejemplo, los productores plantan cada vez más la variedad Calypso en la Columbia Británica, que llega en el ecuador de la Bluecrop en agosto. Por otro lado, los arándanos Elliott son una variedad que los retailers demandan cada vez menos. «Aurora es otra variedad tardía que está funcionando bien, pero no se ha plantado mucho. Aún estamos buscando una variedad tardía más ideal», dice Bains.

En cuanto a la demanda, está por ver. «Con la COVID, los consumidores querían estar sanos y la demanda de frutos rojos subió. Desde entonces, las ventas han caído. Los consumidores están regresando a los restaurantes y tienen una selección más amplia de alimentos entre los que elegir. Además, el componente inflacionario ha entrado en juego este año también, por lo que la gente compra más manzanas y bananas que frutos rojos», refiere Bains.

Esta situación invita a vigilar de cerca los precios. Puesto que el mercado del producto para industria todavía tiene mucho producto, sus precios se han suavizado un poco. «Perú también está comenzando a estar más activa en el mercado de frescos y congelados. La Columbia Británica acaba de comenzar solamente y la costa este ya tiene arándanos peruanos en el mercado», explica Bains. «Por lo tanto, con el bajo precio del producto para congelar, todo el mundo se está centrando en el mercado de frescos. Lo que preocupa va a ser que se inunde, y los precios ya están bajando aunque no hemos hecho más que empezar. Lo más probable es que bajen los precios del fresco y el congelado, a no ser que la cosecha total se sitúe por debajo de la media».