La clasificación óptica es una de las fases más importantes en la preparación de las frutas y hortalizas para la venta. Los procedimientos de clasificación de alta calidad permiten a los productores clasificar sus productos según varias características: peso, calibre, color, etcétera. Ayudan a garantizar que el envasado de hortalizas, frutas y berries sea acorde a las características seleccionadas, lo cual es de suma importancia para la posterior venta o transformación.
Fuente: Fresh Plaza
Las propiedades físicas de la materia prima son muy importantes y, en ocasiones, desempeñan una función decisiva en la mecanización de hortalizas y procesado de frutas. Los productos vendidos en fresco necesitan de un procesamiento poscosecha, como la clasificación de los arándanos o las cerezas frescas, lo cual ayuda a prolongar la vida útil. El programa permite clasificar los productos por calibre, color, forma y defectos.
Los expertos afirman que la clasificación y el envasado son condiciones necesarias para la producción orientada a la exportación. Natalia Zelenskaya, directora de desarrollo de negocio en Tolsma Technik, afirma que una berry tan popular como el arándano se exporta ahora a los países asiáticos solo clasificada y envasada. Las cadenas ucranianas también prefieren mercancía clasificada y envasada en sus lineales.
«Es algo totalmente lógico; la mercancía que se presenta a granel se estropea más rápido, sobre todo si el producto no se ha clasificado por calidad; una caja de berries se puede echar a perder solo por la presencia de unas pocas frutas podridas», explica a east-fruit.com Natalia Zelenskaya.
Las líneas clasificadoras Cherry Class y Berry Class de Elifab Solutions ofrecidas por Tolsma Technik son muy compactas, ocupan el mínimo espacio posible en las instalaciones en comparación con otras máquinas y reducen significativamente el coste de refrigerar las instalaciones y de mantener la temperatura.