La Araucanía: Experto argentino analiza futuro orgánico para los arándanos

El pasado 26 de junio, el economista y productor argentino Diego González Carvajal presentó una perspectiva innovadora sobre el futuro de la fruta fresca en el seminario “Arándanos y Frambuesas: oportunidades y amenazas en el nuevo escenario productivo y comercial” en Temuco.

Fuente: Frutas de Chile

Ante cerca de 200 asistentes, González, un especialista en agricultura orgánica y biodinámica en Sudamérica, enfatizó que la calidad orgánica es la “tecnología del futuro” para reducir costos y satisfacer la creciente demanda de consumidores exigentes.

González, quien gestiona 25 hectáreas de arándanos orgánicos y biodinámicos en Argentina y Chile (incluyendo un campo en Vilcún, La Araucanía), destacó que la certificación orgánica no es solo una etiqueta, sino una ventaja competitiva que permite obtener mejores precios. Su enfoque holístico y sostenible, basado en el diseño de la finca como un organismo vivo, el trabajo según calendarios astrales y la elaboración de biopreparados, demuestra la viabilidad de producir con altos estándares ambientales y sociales.

Para González, el modelo orgánico y biodinámico no es una moda, sino una transición inevitable. Afirmó que la calidad futura se medirá no solo por el calibre o el sabor, sino también por el impacto social, ambiental y ético, marcando un camino hacia un crecimiento agrícola consciente.

El profesional resaltó que los arándanos son la fruta fresca con mayor crecimiento en el mercado orgánico, con diferenciales de precio que hoy pueden duplicar los de sus equivalentes convencionales. Subrayó la solidez del mercado estadounidense, la exigencia de Japón y el crecimiento en Latinoamérica.

González hizo un llamado a la asociatividad entre productores para compartir conocimientos y negociar de manera más efectiva. También instó a integrar tecnologías como la inteligencia artificial para optimizar procesos y reducir costos. Finalmente, enfatizó la importancia de “contar la historia” detrás de cada producto, humanizando la fruta y visibilizando el trabajo consciente para agregar valor y construir lealtad con el consumidor.