Dos agrónomos italianos, marido y mujer, decidieron seguir administrando su negocio familiar, pero agregaron nuevos cultivos y convirtieron la tierra en producción orgánica.
Fuente: Fresh Plaza
“Llevamos unos diez años produciendo frutos pequeños y obtuvimos la certificación orgánica desde el principio. Todo comenzó con una pequeña parcela de tierra y se expandió gradualmente año tras año. Tenemos un vínculo muy fuerte con la tierra, con nuestro raíces, al igual que las plantas que cultivamos. Por eso decidimos llamar a nuestra finca Alpes Agia, el antiguo nombre de Albosaggia, en la provincia de Sondrio, en Lombardía, donde estamos ubicados ”, dijo Stefano Canzi.
“Al principio no había demanda de productos ecológicos, al menos aquí en Valtellina, por lo que la fruta se vendía como convencional. Con el tiempo, las cosas han ido evolucionando, y ahora el cultivo ecológico es muy apreciado y valorado, también en términos económicos, comparado al cultivo convencional. Estamos hablando de media de una diferencia de un par de euros. Todas las plantas con variedades propensas a Drosophila suzukii están equipadas con coberturas antiinsectos, que nos impiden utilizar insecticidas y nos ayudan a mantener un altísimo nivel de calidad de la fruta.
Alpes Agia tiene alrededor de 2 hectáreas de terreno, divididas en varias parcelas. «Porque estamos en la montaña, la tierra está muy fragmentada. Producimos arándanos orgánicos de diferentes variedades y con diferentes plazos de maduración. La temporada va desde mediados de junio hasta mediados de agosto. La recolección comienza en junio, con la variedad más temprana Duke, con la primera entrega de este año el 14 de junio. En comparación con años anteriores, tuvimos un retraso de 4-5 días, con descensos de rendimiento para esta variedad debido a algunas heladas, pero principalmente debido a la falta de insectos polinizadores durante la fase de floración, «explicó Canzi.
«Hace unos días, comenzamos con los primeros brotes de la variedad posterior Legacy. Más tarde, en julio y agosto, también está la variedad Liberty. Además, estamos probando nuevos cultivares de Fall Creek. Un día típico en la finca comienza con la cosecha en la mañana alrededor de las 6 a.m. hasta las 10 a.m., y luego continúa desde las 5 p.m. hasta las 8 p.m. o 8:30 p.m. Hay ocho personas ocupadas y el trabajo es 100% manual, con un rendimiento por hora de 4-5 kg de producto «.
Los arándanos frescos orgánicos se entregan íntegramente a la cooperativa Apofruit, en los distintos formatos requeridos. En cambio, los arándanos de segunda clase o de menor calidad se destinan a la industria de procesamiento. «Trabajamos con una cooperativa social en Valtellina y producimos compotas y néctar de arándanos orgánicos certificados», concluyó Canzi.