Invierno frío: Una ventaja clave para la fruticultura tras un otoño cálido y desafiante

“Un invierno frío es una bendición para los frutales”, señaló Leonel Fernández, destacando que la recuperación térmica de junio permite acumular horas frío clave para la brotación, tras un mayo anómalamente cálido que retrasó la dormancia en especies como el cerezo y el nogal.

Fuente: Frutas de Chile

La incertidumbre climática es un factor constante en la ecuación agrofrutícola. Ante esta realidad, la Red Agromet (RAN Agromet) dio el puntapié inicial a su ciclo de webinars 2025 con un encuentro clave: «¿Qué tipo de invierno se proyecta? Algunas herramientas para decisiones informadas y reducción de riesgo en la producción silvoagropecuaria».

El evento, que reunió a un amplio espectro de actores del rubro –desde agricultores y técnicos hasta representantes públicos, privados y la academia–, puso el foco en la necesidad de anticipación y adaptación para asegurar la productividad frente a las variables del clima.

El objetivo central de este primer acercamiento fue desglosar las proyecciones climáticas para la próxima temporada invernal. La meta: proporcionar a los agricultores el conocimiento necesario para que cada decisión en sus labores de campo sea estratégica y, así, minimizar las potenciales pérdidas productivas ante amenazas como heladas, sequías o excesos hídricos.

Democratizar la información

La jornada contó con la participación  de Santiago Rojas, Subsercretario (s) de Agricultura, quien subrayó la trascendencia de democratizar la información climática para el sector. «Esto es muy importante porque permite justamente mejorar el acceso a la información para reducir los riesgos en la agricultura».

Rojas enfatizó que el webinar no solo se centraría en el pronóstico invernal, sino también en las herramientas concretas que Agromet pone a disposición de los productores. «Ahí ustedes van a tener acceso a información en forma gratuita con distintos informes y reportes que permiten justamente anticiparse a las situaciones climáticas adversas, para reducir el impacto negativo sobre la agricultura”.

Proyecciones invernales: Invierno frío es una bendición para el agro

Leonel Fernández, administrador de RAN Agromet y representante de Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF), desglosó los indicadores agroclimáticos, confirmando la proyección de un invierno frío que favorecería la acumulación de horas de frío.

Con más de 430 estaciones operativas y ahora creciendo con otras en la zona sur de Chile. la Red Agroclimática Nacional proporciona información vital sobre temperaturas y precipitaciones. Un análisis que proyecta una temporada invernal tranquila y a la vez crucial para el desarrollo de los cultivos frutales en Chile.

La planificación en la agricultura es una carrera contra el tiempo y el clima. Con la temporada invernal ya asomada, la anticipación de las condiciones agroclimáticas se vuelve un activo invaluable para los productores.

Fernández fue el encargado de presentar los «Indicadores Agroclimáticos: Lo Esperado versus Lo Registrado», ofreciendo una radiografía detallada de lo que los agricultores pueden esperar y cómo pueden prepararse.

El profesional comenzó su exposición destacando la robustez de la infraestructura de RAN Agromet, la fuente de toda la información presentada, la cual señala es de acceso gratuito para la ciudadanía.

Indicó que se espera un invierno que «va a estar helado, va a ser frío”. Desde la perspectiva agrícola, un invierno frío es una bendición, especialmente para las frutales caducifolias… apalanca la acumulación de las horas de frío y podríamos tener una temporada entre comillas tranquila», aludiendo a la importancia de las bajas temperaturas para la dormancia y el posterior brote y floración de los frutales.

Señales mixtas del clima y lo que se juega la fruticultura

En este primer webinar Agromet, Fernández, reveló un escenario climático desafiante para los frutales: calor atípico en mayo, buen inicio de junio en frío acumulado y lluvias clave para el riego futuro y esenciales para revitalizar los suelos frutales de Chile.

El otoño 2025 comenzó con una anomalía térmica ya que mayo fue significativamente más cálido que el promedio de los últimos 14 años, especialmente entre Coquimbo y Maule, con máximas que alcanzaron los 25 °C en algunos sectores. Este calor fuera de época dificultó la entrada en dormancia de los frutales, retrasando la caída de hojas y, con ello, la acumulación de horas frío clave para una buena brotación.

Pese al arranque tibio, junio trajo una corrección térmica. Las temperaturas mínimas cayeron bajo lo habitual durante los primeros 14 días del mes, lo que permitió recuperar parte del déficit de frío. En zonas como Ñuble, Biobío, La Araucanía y Los Ríos, los frutales comenzaron por fin su reposo invernal, mostrando signos de dormancia plena. Esto es clave para especies como el cerezo, el nogal o el ciruelo, cuyo rendimiento depende directamente del frío acumulado entre mayo y julio.

El repunte de las horas frío y las lluvias

Hasta mediados de junio, varias regiones mostraban cifras alentadoras: Coquimbo, Valparaíso y O’Higgins superaban sus promedios históricos de frío, mientras Maule, Ñuble y Los Lagos también mostraban acumulaciones superiores. Sólo la Región Metropolitana mostraba un leve rezago.

Según Fernández, esta recuperación permite proyectar una temporada más cercana a la normalidad, aunque sin repetir el superávit de 2024, que fue excepcional.

Las precipitaciones también han dado señales positivas. De Atacama al Maule, la acumulación de agua supera o se alinea con los promedios históricos, algo vital no solo para los cultivos sino para las reservas de nieve en la cordillera, clave para el riego de primavera y verano. Aunque aún lejos de los registros récord del invierno 2024, Fernández destacó que 2025 avanza firme y lejos del escenario deficitario de 2023.

La neutralidad climática

El futuro, sin embargo, no está del todo claro. La Dirección Meteorológica de Chile proyecta una condición de neutralidad para el invierno y la primavera, lo que introduce un grado de incertidumbre en cuanto a lluvias y temperaturas. “Los modelos se marean con la neutralidad”, dice Fernández, advirtiendo que esto puede derivar en escenarios normales o secos.

Con junio mostrando una recuperación térmica y pluviométrica, el agro chileno observa julio y agosto con cautela. La clave estará en mantener mínimas bajas y asegurar nuevas lluvias. “Todavía nos queda potencial de seguir registrando buena agua y frío”, cerró Fernández, dejando abierta la esperanza para una temporada frutícola estable.

Finalmente, Roberto Leal, jefe de la Unidad de Gestión de Riesgo de Desastres del Minagri, más conocida como la UGRA, a exponer respecto del plan invernal de la cartera, dijo que se ha reforzado la gestión preventiva, la comunicación de riesgo y el fortalecimiento de la red.

“La información agroclimática es clave para la toma de decisiones. Estamos convencidos de que es una herramienta fundamental para eh disminuir las pérdidas o los daños que puedan ocasionar distintas amenazas”, puntualizó.