De acuerdo información de China Daily , un informe publicado por investigadores chinos indica que el nuevo coronavirus puede propagarse a través de los productos alimentarios congelados y se necesitan esfuerzos globales concertados para prevenir la transmisión en la cadena de frío e intensificar el intercambio de información en el terreno.
Fuente: Simfruit
La conclusión se basa en las pruebas epidemiológicas relacionadas con dos trabajadores portuarios infectados en la ciudad costera de Qingdao, en la provincia de Shandong, que fueron identificados en septiembre de 2020 durante unas pruebas rutinarias. Esto incluía la secuenciación genética de muestras de garganta y del entorno.
La prueba definitiva fue la detección de rastros de virus vivos en los envases de bacalao congelado que habían manipulado los trabajadores, la primera vez en el mundo que se aísla un nuevo coronavirus vivo de los envases de alimentos, según el informe.
El estudio confirmó que los productos importados de la cadena de frío estaban contaminados con cargas relativamente altas de SARS-CoV-2 a través del procesamiento de la cadena de frío y la pesca, y que “el virus puede propagarse a través de países y regiones a grandes distancias mediante el comercio internacional de productos marinos”.
El informe fue publicado en línea por China CDC Weekly, una plataforma académica creada por el Centro Chino de Control y Prevención de Enfermedades.
La investigación indicaba que el nuevo Coronavirus presente en los productos contaminados podía seguir siendo infeccioso después de meses o incluso años en el almacenamiento en frío, lo que lleva a lo que el informe denomina el riesgo de la “transmisión silenciosa de un virus relativamente antiguo” para quienes entran en contacto cercano.
En el caso de los dos trabajadores portuarios de Qingdao, el periodo de supervivencia más largo registrado para el virus fue de dos meses.
“Cabe destacar que hasta el momento, no se ha encontrado ningún caso de infección en los consumidores debido a la exposición a alimentos marinos contaminados de la cadena de frío, por lo que, el riesgo de infección en los consumidores es extremadamente bajo”, precisa el reporte.