Invertirán más de $ 1.500 millones para enfrentar plagas que afectan a vides, cerezas y berries en Ñuble

El Gobernador Oscar Crisóstomo y el Director Nacional del SAG, Horacio Bórquez, firmaron convenios que marcan el inicio de dos proyectos destinados a reforzar el control de Lobesia botrana y apoyar a pequeña agricultura en el manejo de Drosophila suzukii.

Fuente: Simfruit

El Gobernador Oscar Crisóstomo y el Director Nacional del Servicio Agrícola y Ganadero, Horacio Bórquez, suscribieron convenios para invertir más de $ 1.500 millones en dos proyectos con el propósito de reforzar el control de Polilla del racimo de la vid, Lobesia botrana, y apoyar a la pequeña agricultura en la prevención y manejo de la Mosca de alas manchadas, Drosophila suzukii, en la Región de Ñuble.

El Gobernador  destacó que ambas iniciativas se enmarcan en un proceso de colaboración con las instituciones públicas del agro para “ir generando las mejores condiciones para la agricultura y para las personas que trabajan en este rubro, que es parte de la vocación de nuestra región”.

La actividad contó con la participación del Subsecretario de Agricultura, José Ignacio Pinochet, quien comentó que “la Lobesia botrana es sumamente destructiva para los pequeños viñateros y con este proyecto vamos a generar capacidades en la región para combatirla” mediante el establecimiento de un laboratorio para producir controladores biológicos.

Con una inversión de $ 1.234 millones, el proyecto de Lobesia botrana busca potenciar y reforzar el control urbano de esta plaga, a fin de que reducir la presión sobre las producciones de vides y arándanos.

El Director Nacional del SAG, Horacio Bórquez, destacó que esta iniciativa es muy importante para reforzar las acciones destinadas a eliminar la Polilla del racimo de la vid en Ñuble, generando mejores oportunidades para la producción de fruta orgánica pues además, desde el año pasado, es posible exportar arándanos a Estados Unidos bajo Systems approach, conjunto de medidas de manejo del riesgo de plagas que permite garantizar las condiciones sanitarias que impone dicho mercado como alternativa a la fumigación con bromuro de metilo.

También resaltó la importancia del proyecto de Drosophila suzukii, con una inversión de $ 360 millones para actividades de vigilancia, difusión y capacitación para que los productores frutícolas puedan prevenir y eliminar la plaga.

“La Mosca de Alas Manchadas es problema para todos, especialmente para los pequeños productores. Esta plaga ataca a la producción y destruye la fruta. Está en cerezas, en todos los berries. Lamentablemente es una plaga presente en Chile y es casi imposible erradicarla. Es un trabajo que tenemos que hacer todos en conjunto, los productores y el Estado, para poder controlarla y volver a producir tanto o más que antes”, sostuvo Bórquez.

Ambos proyectos, presentados por el SAG de la Región de Ñuble, obtuvieron el financiamiento con recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), aprobados por el Consejo Regional en el mes de junio.