Grupos de la industria del arándano de EEUU se enfrentan en audiencia comercial ante la USITC

Representantes de sectores de la industria de los arándanos de EEUU se enfrentaron el martes en una audiencia de un día, ante la Comisión de Comercio Internacional de EEUU (USITIC), ofreciendo explicaciones contradictorias sobre la disminución de las ganancias de los agricultores.

Fuente: SimFRUIT según información de  Capital Press

La American Blueberry Growers Alliance culpó al aumento de las importaciones latinoamericanas en la primavera y el otoño, “robando a los agricultores las lucrativas ventas al principio y al final de la temporada”.

Por su parte, la Blueberry Coalition for Progress and Health, señaló que las importaciones no perjudican a los agricultores estadounidenses. Atribuyó los bajos precios a un “aumento masivo de la oferta” de Washington y Oregon.

En tanto, el presidente de la Alianza de Productores, el agricultor de Georgia Jerome Crosby, calificó la afirmación de que las importaciones no están arrastrando los precios a la baja como “cómica”, añadiendo “el mundo en el que vivo es un problema”.

La comisión de comercio escuchó el testimonio contradictorio, así como los análisis legales y económicos, como parte de su investigación sobre si los socios comerciales extranjeros están dañando o no, a los productores de arándanos estadounidenses.

La administración Trump inició la investigación a pedido de los productores de arándanos. Mientras que la comisión informará sus hallazgos a la Casa Blanca de Biden. Asimismo se destaca que las comisiones de arándanos de Washington, Oregon y California están ayudando a financiar la investigación.

La Alianza de Productores de Arándanos de EEUU argumenta que las importaciones una vez complementaron la producción estadounidense al garantizar que los arándanos frescos estuvieran disponibles en las tiendas de comestibles durante todo el año, lo que ayudó a que la fruta fuera popular entre los consumidores. Sin embargo, agrega la entidad, en los últimos cinco años México, Chile, Perú y Argentina han comenzado a invadir la temporada de cultivo de Estados Unidos.

La Alianza agregó que tradicionalmente, los productores de arándanos de EEUU confiaban en las ventas de cosecha temprana y tardía para compensar los bajos precios de mediados de verano, pero hoy vinculan el creciente volumen de importaciones de “temporada media” con la caída de los precios de primavera y otoño.

Los representantes de los países latinoamericanos, así como de Canadá, rechazaron dicha afirmación, diciendo que sus agricultores no son responsables de la caída de los precios.

La comisión de comercio también recibió el martes una carta firmada por 18 legisladores federales, 10 demócratas y ocho republicanos, pidiendo a la comisión que respete el “comercio transfronterizo y las preferencias de los consumidores”.

Argumentos 

La Blueberry Coalition for Progress and Healths, que representa a empresas estadounidenses que cultivan o compran arándanos en otros países, y también representa a productores y exportadores de otras partes del mundo, culpó de los bajos precios a los agricultores estadounidenses que compiten entre sí.

“Los precios se estancan en los meses de verano cuando la producción nacional satura el mercado”, puntualizó Soren Bjorn, presidente para las Américas de Driscoll’s, con sede en Watsonville, California.

Por su parte, el economista de la Universidad de Rutgers, Thomas Prusa, agregó que la producción y el empleo de arándanos están creciendo, señales de una industria saludable, aunque los precios se deterioran a fines del verano. “Esto es atribuible a un aumento masivo en la oferta de sus productores estadounidenses en Oregon y Washington, no de fuentes de importación”, precisó Prusa.

En su testimonio, el director ejecutivo de la Comisión de Arándanos de Washington, Alan Schreiber, y quien forma parte de la alianza de productores de EEUU, dijo que el crecimiento de la producción estadounidense reflejaba las decisiones que tomaban los agricultores antes de que aumentaran las importaciones. “Esta oleada de plantaciones que se originó hace muchos años ha terminado”, puntualizó Schreiber.

Los productores de arándanos de Washington, alguna vez, obtuvieron hasta USD$11 por libra de arándanos tardíos, explicó Schreiber, aseverando que en 2020, el precio más alto fue de USD$ 6 la libra.

“Es incomprensible que alguien con cara seria diga que los arándanos no van a llegar durante nuestra temporada (…) Están apuntando a nuestro mercado y julio es lo próximo”.

Schreiber añadió que en base a las nuevas plantaciones en otros países, la Alianza de Arándanos proyectó que las importaciones se duplicarán en dos años, proporcionando berries más que suficientes para satisfacer la demanda de EEUU. “Imagínense lo que nos va a pasar cuando las importaciones se hayan duplicado”, cerró Schreiber.