Fresh Produce Association of the Americas: «El resultado de la investigación de la ITC afectará a toda la relación comercial entre EE. UU. y México»

En su testimonio ante la ITC, la coalición afirmó que las importaciones no son una causa importante de perjuicio grave para el sector nacional del arándano. También afirmó que, aunque los volúmenes totales importados en Estados Unidos han crecido, el consumo per cápita también lo ha hecho.

Fuente: Fresh Plaza

«El consumo de arándanos por parte de los consumidores estadounidenses ha experimentado un aumento de más del 300% per cápita desde 2005 y se encuentra ahora en un máximo histórico de 800 g por persona. Restringir las importaciones de arándanos en Estados Unidos limitará el acceso de los consumidores a dichas berries. Los productores nacionales no pueden satisfacer por sí solos la creciente demanda de los consumidores estadounidenses de oferta durante todo el año. Las importaciones son esenciales tanto para satisfacer la demanda actual como para seguir aumentando el mercado en beneficio de todos los productores, nacionales y extranjeros», declaró.

Jungmeyer compartió que las importaciones eran en realidad de gran ayuda para el crecimiento de la demanda de los consumidores estadounidenses. «Los arándanos son originarios de Norteamérica y los productores norteamericanos han creado un gran mercado. Pero sin las importaciones, el mercado del arándano nunca se habría convertido en un producto disponible todo el año que los consumidores han incorporado a su dieta diaria. Para muchos consumidores, se ha convertido realmente en un producto básico, y eso se debe a la presencia de las importaciones, que han impulsado la capacidad de los vendedores de todo el mundo para formar parte del sector», explica.

Productos de temporada
La investigación de la ITC analiza si los arándanos importados están afectando negativamente a la temporada nacional de Estados Unidos, que puede comenzar en febrero y se extiende hasta octubre, pasando por diferentes zonas del país. La coalición comparte que los arándanos tienen una temporada reducida, por lo que esencialmente no están disponibles durante 20 a 30 semanas al año para los consumidores estadounidenses, y que la gran mayoría del aumento de las importaciones de arándanos frescos se ha producido durante esos meses. «Aproximadamente el 80% de los arándanos frescos importados entran en Estados Unidos en las semanas que no hay oferta nacional, lo que implica que la gran mayoría de las importaciones no compiten con los arándanos locales. Dado el poco solapamiento que se produce cuando los dos orígenes están presentes en el mercado estadounidense, los arándanos importados y los nacionales se consideran complementarios más que sustitutos», afirma la coalición.

Además, también hay diferencias entre las variedades de arándanos que ofrecen los productores nacionales y las que llegan a través de las importaciones. Jungmeyer comparte: «La mayoría de los arándanos que se importan son variedades propias de arándanos Highbush cosechados a mano. La mayoría de las variedades que ofrecen Florida y Georgia, especialmente durante la temporada de verano, son variedades Rabbiteye, que suelen ser más pequeñas y menos demandadas por los retailers. Además, a menudo se cosechan mecánicamente y tienen una vida útil más corta. Por tanto, el mero hecho de analizar este asunto en relación con los volúmenes no ofrece una imagen precisa; también hay que tener en cuenta las diferencias varietales».

Jungmeyer continúa: «El caso de la ITC consiste en determinar si las importaciones son la causa del daño a la producción nacional, y nosotros decimos que no lo son. Hay otros factores que están causando problemas al sector nacional, como la dependencia de las variedades Rabbiteye, así como una estricta ley de inmigración en Georgia que está dificultando a ese estado y a Florida acceder a la mano de obra que necesitan. Además, dichas zonas también son propensas a los fenómenos meteorológicos que pueden afectar en gran medida a los rendimientos, por lo que muchos retailers prefieren diversificar los orígenes de donde se abastecen».

Panorama general: T-MEC
Aunque ha recibido la mayor atención, la actual investigación de la ITC sobre los arándanos no es la única que está en curso ahora mismo. «Hay investigaciones similares a la ITC en curso, aunque en etapas anteriores, sobre pimientos, fresas, calabazas y pepinos. Por tanto, creemos que el resultado de la investigación sobre los arándanos abrirá el camino a esas otras investigaciones en curso», explica Jungmeyer.

«Esas investigaciones fueron impulsadas por el T-MEC», indica Jungmeyer. «Cuando se firmó el T-MEC, los estados del sureste insistieron mucho en que se incluyera una cláusula de estacionalidad que ofreciera protección a los productores nacionales durante sus temporadas específicas. En lugar de incluir esa cláusula en el documento, el representante de Comercio de los Estados Unidos prometió solicitar dichas investigaciones de la ITC que determinarían si la protección estacional era necesaria. Pero hay supervisiones en el T-MEC que permiten a México tomar represalias si Estados Unidos pone derechos o aranceles, y ya han dejado claro que harán exactamente eso. Por lo tanto, vemos esta investigación realmente como una cuestión más amplia, y la decisión de la ITC determinará no solo lo que sucederá con los arándanos, sino también lo que sucederá con toda la relación comercial entre Estados Unidos y México», concluye Jungmeyer.