Nuevamente les traemos una entrevista a las empresas colaboradoras del Comité de Arándanos para reconocer el valor que nos entregan con su labor al sector. Hoy les compartimos una conversación con Ricardo Polis, Regional Director South America de Fall Creek, quien nos habló sobre el futuro de los arándanos en los distintos mercados y la importancia de ir buscando fruta de mejor calidad para la industria chilena.

Fall Creek es una empresa con sede en Estados Unidos. Su origen es en Lowell, Oregón hace más de 40 años, y tiene un gran interés enfocado en la genética del arándano, plantas y apoyo al productor. Su misión es servir a los productores y apoyar a la industria del arándano, entregando las mejores genéticas y plantas, conocimiento técnico e inteligencia de mercado global.

Ricardo Polis, Regional Director South America de Fall Creek, nos habló acerca de la importancia que tiene ir constantemente en búsqueda de las mejor calidad en los arándanos, el trabajo que realiza la empresa en genética y el futuro de este fruto en los mercados.

– ¿Qué destacaría como principal aporte de su empresa a la industria frutícola?

El desarrollo de nuevas variedades. Fall Creek viene trabajando en genética por muchos años, buscamos una mejor calidad de fruta en todo sentido, más productiva, de mejor sabor,  mejor apariencia, más tamaño, más crocante, que sea buena viajera, etc.

Fall Creek tiene más de 40 años  en la industria del arándano y conoce bien lo que el mercado (consumidores y productores ) necesita y en eso viene trabajando en los últimos años. De hecho, la primera parte de nuestra misión es construir un mundo con mejores arándanos.

– ¿Cuáles son las principales oportunidades para su empresa en esta industria? (Novedades y/o expectativas)

El consumo de la fruta del arándano a nivel mundial viene aumentando considerablemente. Los volúmenes de venta de fruta siguen creciendo en los EE.UU., en Europa y Asia, y los niveles de precio se han mantenido en las últimas 3 campañas. Este equilibrio de precio vs la mayor oferta es una gran noticia, el negocio de la fruta se maneja por la ley de la oferta y la demanda, la mano invisible de Adam Smith. Es un mensaje de  oportunidad para los productores para seguir creciendo con frutas de calidad. La industria del arándano se ha sofisticado y han aparecido nuevas variedades de arándanos más atractivas para los consumidores y productores. A medida que estas nuevas variedades entren con mayor volumen a la oferta mundial, el mismo mercado demandara ser abastecido con estas mejores variedades.

– ¿Cómo ve a la industria chilena de arándanos y al Comité de Arándanos adaptándose a la mayor oferta y competencia mundial?

Chile tiene una gran oportunidad en el mercado con las condiciones climáticas que tiene, y escogiendo la correcta nueva variedad de arándanos tendrá una fruta de buenísima calidad, especialmente en lo organoléptico, el mercado la buscará y demandará.

Como todo en la vida es bueno tener competencia para ser más eficientes y mejorar el producto para nuestros clientes. Ya están en el mercado chileno nuevas variedades que son más productivas, buenas viajeras y de buen sabor. Estas nuevas variedades hay que conocerlas, trabajarlas y ser eficientes en productividad y calidad. Con buenos kilos por hectárea y una buena calidad de fruta hay negocio para rato, porque el mercado sigue creciendo, eso lo vemos especialmente en los productores con sus liquidaciones.

Yo considero que el Comité de Arándanos ha hecho un magnífico trabajo de orientación a la industria, han identificado y clasificado todas las variedades y están sugiriendo cuáles son las que se deben mantener, cuáles son las que hay que ir pensando en salir y cuáles se deben dejar de exportar. Este es un trabajo valiente y tenaz, pero que sirve a TODA la industria.

La demanda mundial del arándano está creciendo y seguirá creciendo, no hay duda, hay mercados en que el consumo per cápita aún es bajísimo. En la medida que el consumidor comience a tener mejor experiencias de sabor con las nuevas variedades: frutas más grandes, más crocantes, con sabores y aromas diferenciados, hay un mercado por desarrollar. Realmente es fascinante lo que viene, Chile puede y tiene que ser parte de esta nueva fiesta que se viene.