En sus recomendaciones semanales de riego para arándano en la provincia de Huelva, los técnicos del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de la Junta de Andalucía, Ifapa, aconsejan para esta semana de agosto un incremento en el riego de arándano de entre el 15 y el 20%.

Fuente: Fresh Plaza

Como especifican en el informe, la recomendación se realiza para cultivos de arándano de la provincia de Huelva con el plástico retirado en esta época del año; este aumento en el riego se hace en relación con el que se recomienda bajo plástico.

Esta recomendación sirve para plantaciones de arándano en la provincia de Huelva de más de 1 año, cuya plantación se realizó en febrero y los de plantación anterior cuya poda se haya realizado en la última semana de mayo.

El informe de los técnicos del Ifapa se ha realizado en base a la previsión meteorológica de la agencia estatal Aemet del 17 de agosto y la recomendación es para el período de entre el 18 y el 24 de agosto, con la referencia de la estación meteorológica de Almonte.

Aplicación
Los técnicos explican que para tiempos de riego superiores a 15 minutos se recomienda aplicar 2 o más pulsos de riego con una duración mínima de 10 minutos.

Asimismo, añaden que pulsos superiores a 15 minutos disminuyen la eficacia del riego y, por tanto, el aprovechamiento del agua por las plantas.

Además los pulsos menores de 10 minutos producen bajas uniformidades de distribución del riego.

El informe indica que un riego adecuado en este cultivo es necesario para obtener elevadas producciones y buena calidad de los frutos. El arándano es un cultivo con un sistema radicular superficial muy susceptible al estrés hídrico. Y añade que «esto implica que en suelos arenosos el cultivo de arándano requiere riego localizado de alta frecuencia».

Por otro lado, el sobrerriego afecta a la funcionalidad de las raíces, incrementa el lavado de nutrientes y produce infección de las raíces por hongos patógenos. «Este sobrerriego ocurre en las zonas bajas de las parcelas con pendiente o cuando no se realiza una adecuada programación de los riegos», puntualiza.