El arándano es una fruta que no solo destaca por su sabor ácido y refrescante, sino también por sus propiedades saludables en varios aspectos del organismo. Entre ellos, contribuye a limpiar los riñones, combatir cálculos renales y reducir los niveles de colesterol malo en la sangre.
Fuente: Frutas de Chile/ National Kidney Fundation
El arándano, conocido científicamente como Vaccinium spp., pertenece a la familia de las frutas del bosque y es famoso por su alto contenido de antioxidantes, como los polifenoles y las proantocianidinas.
Sus propiedades lo convierten en un aliado importante para el bienestar renal y cardiovascular, además de ser una opción versátil para disfrutarlo tanto fresco como en jugos, ensaladas o postres.
Una de las principales propiedades de los arándanos es su capacidad para promover la salud de los riñones. Gracias a su acción diurética natural, esta fruta estimula la producción de orina, contribuyendo a limpiar este órgano de toxinas y evitando la acumulación de minerales que pueden derivar en cálculos renales. Además, contiene compuestos como el ácido benzoico, que puede ayudar a prevenir infecciones urinarias.
En términos cardiovasculares, los arándanos son ricos en antioxidantes que protegen las células del daño ocasionado por los radicales libres. De igual forma, su consumo regular podría reducir los niveles de colesterol LDL, conocido como “colesterol malo”, disminuyendo el riesgo de enfermedades cardíacas.
Su riqueza en fibra y vitamina C también apoya funciones metabólicas, favorece la digestión y fortalece el sistema inmunológico, haciéndolos una opción ideal para incluir en una dieta equilibrada.