Tras unos meses difíciles, aumenta el volumen de arándanos procedentes de Perú. «El Niño ha tenido mucho que ver. Solo en nuestros programas, perdimos una cantidad significativa de la fruta que normalmente veríamos en la ventana de octubre a principios de noviembre», dice Michael Giordano, de Consalo Family Farms.
Fuente: Fresh Plaza
Además, a la dificultad para conseguir fruta se sumó el hecho de que los mejores mercados de Asia y Europa también atrajeron los envíos que normalmente se habrían dirigido a EE. UU.».
Giordano afirma que el mercado está empezando a ajustarse ligeramente y a bajar un poco. Sigue habiendo escasez, pero hay buenas perspectivas por delante.
Sin embargo, el volumen destinado Norteamérica está empezando a cambiar. «Los volúmenes procedentes de Perú han mejorado. No es un aumento espectacular, pero al menos no estamos en la situación de hace unas semanas, donde nadie tenía fruta», afirma Giordano. «El precio está empezando a ajustarse ligeramente y a bajar un poco. Sigue habiendo escasez, pero hay buenas perspectivas por delante».
Por otro lado, Argentina ha estado enviando fruta. «Ha sido un salvavidas para mantener la continuidad de nuestra cadena de suministro», dice Giordano. Los primeros envíos de fruta argentina de Consalo Family Farms llegaron a mediados de octubre y terminarán en unas semanas. «Argentina tiene una temporada más corta, pero realmente ayuda a llenar las brechas de la fruta peruana y chilena que no están llegando aquí».
Solapamiento de las zonas
Se solaparán un poco las temporadas de arándanos peruanos y chilenos. «La fruta peruana es realmente fuerte y con sus excepcionales zonas de producción, podemos contar con Perú durante toda la temporada chilena, aunque con volúmenes más ligeros», explica Giordano. Dicho esto, es probable que la fruta peruana deje de llegar en febrero o marzo.
Mientras tanto, ya están llegando volúmenes muy pequeños de Chile. El fortalecimiento de la oferta se producirá en la segunda semana de diciembre hasta las Navidades.
México también envía arándanos. «Sin embargo, como estamos en el noreste, no suelen llegar hasta aquí, ya que el coste de los fletes desde Texas y Arizona hace que no sean tan competitivos en precio como la fruta peruana, que llega directamente a nuestra puerta en Filadelfia», explica Giordano. En cambio, la fruta mexicana se queda sobre todo en las zonas del sureste y el suroeste.
En cuanto a la demanda, ha sido fuerte. «Incluso con una mayor disponibilidad de fruta, la demanda sigue ahí», añade Giordano.
Los precios se suavizan
En cuanto a los precios, ahora mismo hay un incremento de entre 15 y 20 dólares en comparación con el año pasado por estas fechas. «El precio FOB de una pinta (1,275 kg) de arándanos en el noreste oscila entre los 48 y los 52 dólares, mientras que el año pasado por estas fechas se situaba en torno a los 30 dólares», explica Giordano.
En cuanto a los precios, ahora mismo han aumentado entre 15 y 20 dólares en comparación con el año pasado por estas fechas.
Aunque normalmente en esta época del año hay un mercado muy ajustado con un fuerte descenso de la demanda y los precios a medida que las importaciones chilenas aumentan y Perú alcanza su pico, este año todavía se prevé ese descenso, aunque no tan rápido y desenfrenado como en el pasado. «Será un declive constante, y el precio de una pinta de arándanos en el noreste se situará entre los 20 y los 30 dólares», afirma Giordano.
Todo esto ha destacado el impacto de los cambios meteorológicos en el mercado de arándanos importados de Norteamérica. «No solo nos afecta ahora, sino que podría afectarnos durante los próximos uno, dos o tres años», afirma Giordano. «Será interesante ver cómo las condiciones meteorológicas cambian realmente todo el mercado del arándano en esta época del año en el futuro».