Directivos de la Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande (CAFESG) y de la Asociacion de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (APAMA) mantuvieron una reunión a fin de avanzar en la firma de un convenio de colaboración mutua con el propósito de desarrollar nuevas variedades de arándanos adaptadas a la región de Entre Ríos.
Fuente: elagrario.com
El proyecto, cuyo plazo de ejecución será de doce años, involucra además a la EEA Concordia del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), a la Facultada de Ciencias de la Alimentación de la Universidad Nacional de Entre Ríos y a la Delegación Argentina de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM).
Las instituciones que intervienen en el proyecto coinciden en que el sector del arándano necesita contar con nuevas variedades que se adapten a la demanda y a las constantes exigencias de los mercados de exportación.
“Mantuvimos un encuentro muy productivo con APAMA con la idea de avanzar en una vinculación interinstitucional donde podamos potenciar al sector, aportando cada organismo lo mejor de sí y de esa manera aprovechar las potencialidades que ofrece siempre una articulación de este tipo”, expresó Luis Benedetto, presidente de CAFESG. “El arándano hace años que ocupa un lugar muy importante en el sector productivo de nuestra provincia que demanda una considerable fuerza de trabajo, tanto de manera directa como indirecta, así que contribuir al desarrollo del mismo en términos de innovación tecnológica aplicada a la productividad, es también fortalecer una fuente de ingresos para muchas familias de nuestra Región de Salto Grande”, agregó Benedetto.
El titular de APAMA , Alejandro Pannunzio, agregó: “Nos reunimos para avanzar con el proyecto de mejoramiento varietal, esto se trata de obtener una variedad que resulte en un arándano bien adaptado al clima de Concordia y que a la vez tenga algunas características especiales, como la necesidad de ser apto para el transporte marítimo; puesto que nos lleva un mes aproximadamente llegar a los destinos más lejanos”.
El proceso de cruzamiento y selección se realizará bajo las condiciones de clima, suelo, agua y entorno biótico locales. En la primera etapa del proyecto se realizará la identificación de las variedades con las que se irá a trabajar y sus respectivos cruzamientos, y la segunda etapa se abocará de lleno al desarrollo de los mejores resultados obtenidos para el cultivo en la región.