Argentina: El sector del arándano suma el tercer centro de cuidado infantil para hijos e hijas de cosecheros

Se trata del Centro de Cuidados en León Rouges, Tucumán, que se suma a los que ya funcionan en Sargento Moya y Santa Lucía. Los espacios forman parte de una iniciativa que el sector viene implementando desde 2018, junto con gobiernos locales, provinciales y nacionales como parte de su compromiso para prevenir el trabajo infantil y promover la educación.

Fuente: Portalfruticola.com

Los Centros de cuidado para la primera infancia (CCI) son espacios que previenen el trabajo infantil y favorecen el cuidado integral de la niñez: estimulación temprana, talleres para preescolar, alimentación nutricional, entre otros. Forman parte del Sistema de Cumplimiento Social (SCS) que diseñó el sector del arándano y refuerza servicios comunitarios en alianza con el Estado, sindicatos y organizaciones de la sociedad civil.

Concretamente, los centros para la primera infancia corresponden al componente Prevención del SCS, que es un conjunto de prácticas y procedimientos para prevenir el trabajo infantil en la cadena de producción del arándano.

El CCI es una iniciativa impulsada por las empresas socias de ABC (Comité Argentino de Arándanos) y son gestionados por la cámara regional del NOA (APRATUC) –socio institucional del ABC-en alianza con la Comuna de León Rouges, el Ministerio de Trabajo y Empleo de Tucumán; RENATRE y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, a través de su programa Buena Cosecha. Además, la metodología de trabajo de los Centros cuenta con la asistencia técnica de la ONG Desarrollo y Autogestión (DYA).

“Queremos que trabajadores y trabajadoras tengan seguridad de con quién dejan sus hijos y que puedan ir a trabajar tranquilos. Este espacio es la consolidación de un compromisocon la prevención del trabajo infantil que venimos desarrollando desde hace años. Queremos que este espacio funcione todo el año y que lo haga de la manera en que la gente lo necesita. No que la gente se adapte al espacio sino que el espacio se adapte a la gente” dijo Francisco Estrada, presidente de APRATUC, durante la inauguración.

“Cuando comencé la gestión, hace un año, empezaron a aparecer muchas necesidades y una que se repetía en forma constante era que ´no tengo con quién dejar a los chicos para poder trabajar en el arándano o el limón´, parecía inalcanzable ofrecerle esa solución a las familias de León Rouges y hoy es una realidad”, contó, por su parte, el delegado comunal Pascual Robles.

El delegado de RENATRE en Tucumán Alfonso Muculos recordó que “RENATRE es un organismo con un directorio mixto, que representa a las tres patas: trabajadores, empleadores y el Estado, y esto nos permite ser autárquicos y manejarnos con rapidez, vimos el éxito de los otros dos Centros de Cuidados en Sargento Moya y Santa Lucía y no dudamos en avanzar rápidamente en León Rouges”.

Sobre la iniciativa sectorial del arándano, Alejandro Pannunzio, presidente del ABC, comentó que: “Nuestro compromiso es producir y hacerlo de una manera responsable, fortaleciendo las comunidades en las que nos desarrollamos. Apostar por la educación a través de nuestro compromiso social es una decisión firme que logramos consolidar en alianza con organismos públicos y organizaciones de la sociedad civil que tiene como resultado, entre otros, este Centro de cuidado por ejemplo”.

La cosecha 2021 fue la consolidación del sistema sectorial que ABC e instituciones aliadas impulsan desde el proyecto PAR (Producción Agrícola Responsable): las estrategias de comunicación, prevención y atención al trabajo infantil se aplicaron en 11 campos de las 3 zonas productoras, llegando al 40% de la producción actual de arándano del país.

En el año Internacional contra el trabajo infantil, este modelo de producción responsable incluyó como en años anteriores campañas de sensibilización y capacitaciones a todos los actores de la cadena productiva (cosecheros, contratistas, transportistas, productores, administrativos y empleados de empaque) sobre la normativa y los riesgos del trabajo infantil; así como instancias de monitoreo previo, durante y post cosecha. Bajo estos estándares, los resultados de la cosecha se auguran auspiciosos al ofrecer procesos cuidados que promueven buenas prácticas agrícolas.