La temporada de los arándanos australes provenientes de Chile y Argentina ya se encuentra en su recta final, es en contexto que conversamos con el presidente de la Cámara de Exportadores de Arándanos de Argentina (ABC), Jorge Pazos, para realizar un análisis de la campaña 2023-2024.
Fuente: Portalfruticola.com
En el caso de Argentina, realizaron los últimos embarques en enero del presente año, al respecto Pazos indicó “fue una buena temporada en materia de precios. Las inclemencias climáticas de Perú, que tuvo una merma de un 40%, nos abrió la oportunidad y tuvimos una buena demanda, toda esta última temporada se hizo todo el 100% aéreo, porque el mercado lo pedía y lo pagaba”.
Indicó que Argentina exportó en total 15.000 toneladas, de las cuales 6.700 toneladas se fueron vía aérea y el resto fue para la industria de congelado.
Pazos analizó la situación de Perú e indicó “es un productor de envergadura y había anunciado una disminución en el volumen y comenzaron a ver incumplimientos, como consecuencia de esa baja productividad y eso en los mercados genera desconfianza”.
El presidente de ABC, añadió que ellos no pueden avanzar en una estrategia comercial porque a otro país le va mal, “tenemos que buscar alternativas que nos diferencian, no solamente por calidad, sabor, cumplimiento, sino que también estamos agregando el tema de la responsabilidad social, para dar un plus”.
En ese sentido indicó que el pecio promedio estuvo entre 8 a 9 dólares por kilo FOB, “lo cual es un muy buen precio. Otro punto que destacó en esta temporada es la reconversión de variedades, para ser más competitivos”.
Pazos especificó que los principales desafíos que enfrentó la industria, “fue encontrarse con una demanda sostenida y darles cumplimiento a los clientes, le dimos respuesta al mercado, había demanda, por eso no hubo embarques marítimos, ya que todo salía aéreo. Antes enviamos por vía aérea solamente a Asia, y en la presente temporada los envíos se incrementaron en un 80 un 90% por vía área respecto al año anterior”.
Por su parte el Comité de Arándanos de Frutas de Chile, infirmó que la temporada de exportaciones de arándanos chilenos terminará con un volumen sobre las 86 mil toneladas, evidenciando un alza respecto a la proyección inicial y una leve baja respecto a los envíos de la campaña anterior.
En ese sentido, director ejecutivo del Comité de Arándanos de Frutas de Chile, Andrés Armstrong señaló “nuestra estimación inicial fue de 82.300 toneladas, debido básicamente al balance de las hectáreas arrancadas y las hectáreas plantadas, así como también a la migración de algunos huertos y producciones a la industria del congelado que ya no tienen espacio en el mercado producto de una mayor competencia de otros países”.
Armstrong explicó que a mediados de diciembre realizaron una nueva reestimación donde todo apuntaba a volúmenes menores, en torno a las 76 mil toneladas, debido al impacto de El Niño en la producción. “Sin embargo, nuestras exportaciones finalizaron con volúmenes por sobre la estimación debido a que ante la expectativa de mayores precios se envió fruta que no cumplía con la calidad a la que los consumidores ya se han acostumbrado”.
El análisis de una buena temporada también es compartida por director ejecutivo del Comité de Arándanos de Frutas de Chile, quien expresó “la conclusión final es que en términos globales fue una buena temporada, especialmente en la primera parte del ejercicio, pero el término impactará negativamente nuestra imagen en el mercado”.
Por su parte, Julia Pinto, gerente técnico del Comité de Arándanos explicó que “al final de la temporada enfrentamos olas de calor (después del 15 de enero) que afectaron la condición de la fruta, a lo cual, se sumaron lluvias. Por lo mismo, podemos decir que hubo tres efectos que no permitieron un cierre tan positivo como podría haber sido. Un primer efecto tiene relación a que se buscó enviar hasta la última fruta del Maule, Ñuble y Bío Bío. Fruta que no debió haber sido enviada. Otro efecto fue la temperatura de la zona sur-sur que también afectó la calidad de llegada. Un tercer efecto fue que Perú recuperó al final sus volúmenes y con ello hubo más oferta en el mercado, lo que se tradujo en una baja de precios”.
Pinto agregó “es importante para la industria recordar que mantener la calidad de la fruta es clave, especialmente al final de la temporada, pues es la imagen final que queda en la retina de los importadores, retailers y consumidores en función de las decisiones de compra, de abastecimiento, que tomarán para la próxima temporada”.
En cuanto a los mercados de destino de los arándanos chilenos destaca EE.UU. con 39.387 ton, seguido de Países Bajos con 26.244 ton y en tercer lugar Inglaterra con 6.916 ton.
Armstrong, indicó “esta temporada vimos un aumento de los envíos aéreos en un 190%, que en volúmenes fue de 4.398 toneladas, lo cual, fue impulsado por la falta de oferta en los mercados, especialmente EE.UU.”. Explicó que los envíos marítimos bajaron un 6%, situándose en 79.574 ton.