Solo por un 5% de fruta que no logra ser exportada, dada su baja calidad, el productor puede perder hasta $15 millones por hectárea. Reducir esta merma representaría una mejora para la economía regional, si se estima que el 40% de la cereza fresca exportada por Chile provienen del Maule. Es de destacar que, de 250 toneladas de ésta, el 35% no se exporta dada su baja calidad.
En respuesta a esta realidad local, un grupo de investigadores de la carrera Ingeniería Civil Informática de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Chile en Talca, con la Dra. Patricia Möller como líder, desarrollará el proyecto “Sistema integrado de control de calidad de cerezas y arándanos mediante análisis fotográfico e inteligencia artificial”.
Se trata de un sistema automático entrenado con información histórica de los resultados de calidad de empresas exportadoras, el cual será de utilidad para agricultores y otros interesados en el desarrollo sustentable de la agricultura regional, quienes recibirán informes y alertas a través de la aplicación OK Fruit App, para la toma rápida de decisiones.